Aventuraciones, infortuniaciones, exaltaciones, alteraciones y etcetaraciones de gente ajena a un pequeño país en el norte del mundo, cuyos habitantes pasan sus días rebotando en el estado de bienestar. NO INMIGRANTS ALLOWED

Tuesday, May 31, 2005

Demasiado real

He estado soñando con mi famila recurrentemente.

Aveces mi madre aparece más joven, como en el 85.
A veces mi Abuela está hablando con mi hermana.
Incluso mi bisabuela, que en paz descance, se aprece a hablarme aunque nunca me habló mucho.
Esto me hace pensar que rara vez la oía hablar, y sin embargo se pasaba los días caminando de acá para alla, por el patio y dentro de la casa, fuamando sus cigarros liados por ella misma.
No muchas palabras, pero mucha presencia.
Un montón de comunicación en el aire.
A veces dormía la siesta en la hamaca atada entre dos árboles de mango que tenian hojas casi durante todo el año (no como en Norway que en invierno cambian tanto, como la ciudad de Oslo, como sus habitantes.)
El tiempo se detenía en San Lorenzo a la hora de la siesta. Los domingos despues de un montón de pasta en familia, con salsa de tomates en conserva y grandes pedazos de carne a la olla, todos nos dispersabamos.
No recuerdo quien lavaba los platos.
Las moscas revisaban los muebles y las hormigas coloradas el piso.
Algunos iban a dormir a las piezas con piso de ladrillos de adobe, siempre frescos, y se escuchaban a los ventiladores moviendo su cabeza y sus aspas.
Rara la frescura en tanto calor. Serían los techos altos? Sería el cantaro de agua detrás de la puerta, tapado con un plato de metal y una taza sobre el plato?
Otros iban a mirar algun partido o noticiero en la tele, otros a jugar chinchón hasta pereder, leventarse de la mesa y ser reemplazado por alguno que despertaba de sus siesta y venía a sumarse.
Tereré tranquilo en la mano, la bombilla en la boca, la charla liviana y la mirada perdida.
Pies descalzos sobre la tierra.
Y todos amigados con el tiempo esperando sin espera bajo el alero de la casa que la tardecita llegue calmando la furía del sol.
Entonces, com siempre, las cigarras puntualmente empezaban a llenar el aire de un color celeste mientras la brisa entre las ramas del los arboles de tornja, mangos y guayabas, nos traíala tarde.
Increíble, parece otra vida. Otra época.
Pero yo estube ahí.
Increíble

Saturday, May 07, 2005

En la lista de héroes anónimos

Un hermoso día de sol en Oslo.
Voy a ir a darme los gustos con el dinero que no tengo, pero es necesario ir y tomarse un cafecito al sol.
A cierto tipo de escritores nos satisface este tipo de cosas.
Cerveza sería más apropiado, pero no para mi que me acabo de levantar, y que cené una botella de Malbec 2001, de por allá, de Pedriel, donde el granizo, sorpresivo como un accidente, devasto gran parte de los viñedos este año.
Furia divina, como siempre con el target equivocado.
Furía divina, deposita tus tsunamis en el Congreso de la Nación Argentina.
Y divino es el contexto para este nombre: Floreal Gorini, un diputado Argentino del partido comunista que murio el año pasado sin que ningún titular en los medios dijera nada.
No lo conozco al tío, quien sabe si era buena gente...
Lo que si sé es que fué el único diputado que se negó a cobrar un sobresueldo. El chabon juzgo que los 6000 pesos que cobraba estaban bien, y que otros 3000 de fondos reservados no eran correctos.
El resto de los Judas, hicieron filas para darle un beso al mapa de la república y salir corriendo al Alto Palermo Shopping.
No es el petroleo lo que hace rica a Noruega, es que su cuota de hijos de puta no rebasa lo tolerable.
Floreal, suena a nombre de personaje Garciamarquezeano.
Realidad fantástica, decian los suecos y daban un nobel. Bien, bien, bien, muy bien.
Calrin debería haber titulado: Murio Floreal. Lo fantastico ya no es lo real.
Y lo real es increíble.

Tuesday, May 03, 2005

Paso al costado, al costado es adelante.

Esta noche voy a hacer las paces conmigo mismo.
Con una parte del vasto territorio de conmigo mismo.
Porque tengo el culo cansado de todos los que vienen de amigos, de enamoradas, de cómo me importa y solo quieren rellenármelo hasta el cuello.
Pero muy al margen de ellas y ellos, yo también estoy harto de lo que me atraganta y tiene que ver conmigo.
Estoy harto de mi egoísmo.
Estoy harto de no llamar a los amigos que quiero, de no tener siempre presente lo importante que es mi familia, de no decir “lo siento” por mi parte en el daño que pude haberle dado a quien me amo y no amé.
Sobredosis de ombliguismo.
Resaca de beber demasiado Yo.
Estoy harto de vivir como si no se tuviera ya suficiente, como si lo mejor estuviera por venir.
Harto de vivir como si hubiera un amor ahí fuera que algún día me hará más feliz que todo este amor que ya tengo adentro.
En 1939 Alemania no tuvo mejor idea que violar a Polonia.
Un año después, en 1940, Hitler se comía un croissant frente a la torre Eiffel. Un orgullo nacional se sintió en la cacheteada Berlin de la primera guerra mundial.
Un día, tres años después, en Stalingrado, luego de una masacre alucinante (¿todo para que?) y una lucha por seguir mostrando quien la tiene más grande, los rusos le ponen una cicatriz que le cruza el rostro al tercer reich. Por primera vez los pibes son concientes que su soberbia sangra como cualquier otra.
Esta es la lección que no aprendemos, porque el poder alucina, el poder idiotiza, el poder nos roba el corazón y nos pone garras.
Psicotropico de fecto contrario: creemos que nos salvaguarda, pero en verdad nos da mas temor de todo.
Oportunidades de descansar pasan de largo, corazones son dejados en el camino y corazones nos dejan.
Y siempre vamos por más cuando lo que está ahora y aquí es una delicia que dejamos olvidada en la mesa en búsqueda del siguiente plato. No sabemos comer. Natural evolución es confundida con premeditada “quiero mas” y sus estrategias.
Pero tal vez por hoy, solo por hoy, no voy a seguir guardando demasiados vinos, y me los voy a tomar sin ninguna ocasión más especial que este día que resulta que aún estoy vivo y lleno de vida.
Voy a decir gracias, aunque pareciera que agradezco lo que me corresponde tener.
Voy a decir perdoname, aunque no sea mi culpa.
Voy a darte mi corazón, para que lo rompas.
Voy a darte mi espada y ofrecerte el pecho.
Despues de todo, como todos los otros, como todos nosotros, yo también te he hecho pagar por dagas en mi costado, que algún día, alguien me puso.